jueves, 30 de octubre de 2008

HOGAR ECOLOGICO
El Universal
Caracas.- Salvar a la Tierra puede parecer una labor ecológica inconmensurable desde una perspectiva individual, y sin embargo el cuidado del planeta sólo es posible cuando cada quien asume su responsabilidad desde su propio entorno. Un hogar ecológico y saludable puede ser el primer paso. n No utilizar aerosoles que lleven gases propelentes clorofluorocarbonados (CFC) nocivos para el ambiente. Preferir los envases con bombas mecánicas para la vaporización de los líquidos, ya sean perfumes, desodorantes, o productos de limpieza.
Un horno microondas mal cerrado o con escapes de radiación por las puertas puede resultar un grave riesgo para la salud. Pero aun resulta más peligroso el hecho de que su radiación electromagnética no destruye las bacterias presentes en los alimentos precocinados.
Las facturas de electricidad pueden reducirse con tubos fluorescentes compactos que utilizan 80% menos de energía que las bombillas incandescentes habituales. Son más caros, pero duran hasta ocho veces más, y equivalen a menor contaminación. Las bombillas halógenas de tungsteno, la variante de la incandedescente que se ha puesto de moda, también son más costosas pero duran hasta 4.000 horas. Sin embargo, se ha descubierto que algunos modelos emiten radiaciones ultravioleta, nocivas para la salud.
La medida más práctica, sencilla y lógica para resolver el problema de la basura es generar menos desperdicios. El 40% del peso de la basura del hogar corresponde a envases, por lo que se recomienda reutilizar todo lo que se pueda. El reciclaje de vidrio, aluminio y acero, papel y carton, resulta bastante rentable; y los materiales orgánicos resultan el mejor abono para las plantas. Los limpiadores domésticos generalmente son altamente contaminantes para las aguas, contienen productos químicos irritantes e incluso se ha comprobado cómo sus residuos perduran en los envases plásticos. Emplear limpiadores no tóxicos, o productos comunes inocuos como el bórax, bicarbonato sódico, carbonato sódico, vinagre y jugo de limón. En una bañera se utiliza mucha más agua que en un baño rápido con ducha, y aún se puede reducir más el consumo instalando un rociador de bajo caudal. Una poceta normal puede gastar hasta 13 litros de agua cada vez que se descarga. Para reducir esta cantidad, se colocan botellas llenas de agua en el tanque, asegurándose de que no estorben el mecanismo. Los desodorizadores suelen contener el tóxico paradiclobenceno, y una alternativa más segura es poner unas pocas gotas de aceite esencial antiséptico en el inodoro.

1 comentario:

Diana Catalina Zárate Anaya dijo...

Me parece excelente que se publiquen esta clase de articulos.. Se que pronto veremos muchos mas! y con diferentes temas de estudio, y con la maravillosa filosofia de mi querido Padre que lo Adoro! Besos